jueves, 14 de enero de 2010

La vida a un clic.



“Una imagen vale que más que mil palabras”, y con eso, las letras, las historias contadas con mayúsculas y tildes, habían quedado olvidadas en aquellos baúles que se empolvan con facilidad. La gente quiere ver las cosas en movimiento, que todo se mueva menos nosotros, que lo hagan los que tienen tiempo, dicen algunos por allí.
El video se ha convertido en la herramienta más utilizada de los cibernautas, por lo que fácilmente, espacios como youtube tienen una enorme acogida. “Que se lea menos y se vea más”,  al parecer es la nueva ecuación planteada, un tanto profética pero sin duda, inofensiva. Pues es verdad, la gente crea desde sus casas mundos perfectos, con un micrófono, una cámara de fotos y una laptop, la vida a un clic.
¿Para qué crear videos para la web?, pues como bien se dice en  Ideas para realizar un buen video reportaje para la web: “El vídeo en internet puede ser la categoría reina del lenguaje periodístico: ninguna otra combina investigación, entrevista, video, audio, música, fotografía, diseño, etc., como lo hace un video o un multimedia”.
El periodismo, mejor dicho el periodista no debería tenerle miedo a lo que se viene, a ese cambio inevitable del papel a la web, de las cosas que con sentimiento dejamos atrás, pero que sin duda lo que ahora tenemos nos consuela.





jueves, 7 de enero de 2010

NO SÓLO LO QUE SE VE....ES LO ÚNICO QUE EXISTE

Existen muchas cosas, que el ser humano aún no ha logrado explicar.






Actualmente, la actividad paranormal ha cobrado fuerza, en un contexto en el que, supuestamente el ser humano se las había ingeniado para poder explicarlo todo. Resulta pues, que de lo paranormal, existe más por descubrir.

Paranormal, es el término utilizado para calificar aquellos fenómenos que contradicen las leyes naturales. Pero ni la química, ni la lógica han logrado explicar aún casos como: conexión con muertos, levitación, combustión espontánea, posesión demoniaca, etc.

Para Johanna Alvarado, una joven de 21 años, la actividad paranormal es simple inexplicable. Ella ha sido testigo de ciertos hechos que aún la aterrorizan: “cuando estaba sola en la casa, sentía que alguien me veía, el momento en el que me di la vuelta, un niño estaba parado en la puerta de mi habitación, pero no podía verle la cara”, comenta.

Hace aproximadamente 17 años, el abuelo de Johanna falleció de un infarto, en la que es ahora su habitación, pero ella no quiere relacionar este hecho, con la constante aparición de sombras y ruidos como pisadas, murmullos y sobre todo, el sonido de la puerta de su cuarto abriéndose, pese a estar completamente cerrada.

Patricio Larriva, es un hombre católico que constantemente participa con las actividades que desarrolla su Iglesia. Un hombre que cree fielmente en Dios, revela que: “la gente ve lo que quiere ver”. Sin embargo cree que las almas, según la religión, vagan hasta que hayan cumplido todos sus asuntos pendientes aquí en la tierra.

Pero para la psicóloga Fabiola Freire, estos hechos son creaciones de la imaginación del ser humano, pues la psicología segura que la mente es tan poderosa, que es capaz de: “crear un gran paraíso o atormentarte con el peor de los infiernos, la mente hasta el momento indescifrable en su totalidad y puede provocar fenómenos desconocidos de así proponérselo”.


El caso “Amityville”, es el más conocido en el mundo de lo paranormal. Todo comenzó en noviembre de 1974, cuando una llamada alertaba a los policías de un asesinato, en el 112 de Ocean Avenue. Al llegar al lugar, los cuerpos de seis de los siete integrantes de la familia Dafeo, yacían ensangrentados y muertos sobre sus camas. Más tarde Ronald Defeo,el séptimo integrante de la familia, se hacía responsable del hecho. Lo curioso es que, Ronald alegaba haber cometido el delito, por la presión de fuerzas extrañas.



jueves, 10 de diciembre de 2009

Si dejáramos de hacer tanto problema...y nos dedicáramos hacer algo bueno

Creer que todo está perdido, tal vez sea la razón por la que nadie intenta hacer nada.


Varias son la problemáticas que afectan al mundo en la actualidad, pero para que nombrarlas si usted las conoce bien. Hasta pienso que usted ya se ha acostumbrado, y la costumbre simplemente nos hace seres resignados. Usted sabe sobre el cambio climático, incluso me atrevo a decir que su coincidencia lo llevo a seguir campanas como la del reciclaje, que meses después ha dejado abandonados como un par de zapatos que ya no le dan.

Estamos vísperas de navidad, los escenarios y las acciones, se repiten. Usted hará algunas fundas de caramelos y las enviara a las personas “pobres” de su barrio, de alguna fundación, etc., recolectara juguetes de su casa, aquellos que no le sirve, que están  viejos, que más le estorban, y es que aun no logramos entender que ayudar o donar, no es regalar lo que nos quita espacio en casa.

Mirando lo mencionado anteriormente, es cuando agradezco que no todos nos hemos resignado. A nivel mundial, existe un galardón que premia a aquellos héroes de batallas diarias, gente que no se ha dejado convencer, de la excusa tradicional de que “las cosas no van a cambiar, hay que ser realistas”. Porque ser realistas no es darse por vencido, es tener confianza en uno mismo y saber que si hago algo, las cosas ya están cambiando. Dicho premio es el Nobel de la Paz.




Este año, el galardón lo recibió el presidente norteamericano Barack Obama, al cual usted debe conocer, no solo porque lo ha visto en las noticias, sino ha visto su rostro en camisetas, tazas, lápices y cuanta cosa se pueda estampar. Enseguida se dieron las primeras reacciones, que si no debía haber ganado, que cuál era el motivo por lo que recibió el premio, que no ha hecho nada, y un sinfín de cosas más.




Otro fuera el mundo, si es que en vez de dedicarnos a juzgar, hiciéramos algo que en verdad sirva al mundo para cambiar. Lo que le debe importar en el fondo, es ¿Qué está haciendo usted para cambiar al mundo, independientemente de ganar un galardón?

martes, 8 de diciembre de 2009

El tesoro se esconde bajo el sombrero

Por: Mayra Alvarado Neira.





Son las diez de la mañana aproximadamente, no hace ni sol pero tampoco frío, pues aquí el clima es un tanto impredecible, quienes salieron de casa bien tapados van guardando en los bolsos los ponchos y bufandas, mientras quienes salieron creyendo que iba a ser un día para broncearse, se frotan los brazos para calentarse. Los malabaristas o más conocidos como peatones, se mueven rápidamente entre los carros antes de que la luz roja cambie a la verde. Todo marcha con absoluta normalidad: “oye pendejo no vez que no hay luz, cómo quieres que sepa que es tu turno, acaso ¿soy adivino?” por eso digo, todo marcha con absoluta normalidad.



Entre los gritos y ajetreos nadie se detiene para entrar, miran el lugar y pasan. Son los turistas quienes como verdaderos busca tesoros, sostienen el mapa y cuentan pasos: “¿disculpe sabe dónde queda?” Y como si nos estuviesen preguntando cuál es la raíz cuadrada de 156, asustados respondemos: “ay chuta, deme un
lugar de referencia y le digo por donde tiene que ir”.



Pero bueno, retomando el tema del mapa, ahora necesito que dé unos cuantos pasos más, gire hacia la izquierda y listo, ¡hemos llegado! Los gritos de la urbe han quedado atrás, lo único que se escucha son los golpes de un tronco, con el que se va formando los sombreros de paja toquilla, es inevitable no probarse un sombrero, pues los hay de todo tipo y para toda talla de cabeza.


Los colores, los aromas y las habilidades se van mezclando, la música y los cuadros en la pared hecha de adobe, cuentan historias, uno se siente muy cómodo: “aquí no vendemos café, vendemos sensaciones” dice Juan Fernando Paredes, dueño del tesoro: la cafetería. Pero a diferencia de las otras cafeterías que hay en Cuenca, ésta, es parte de un taller en donde se hacen sombreros de paja toquilla.





Nada aquí es fruto de la coincidencia, porque simplemente la coincidencia no da frutos. Cada espacio y cada detalle ha sido pensados detenidamente, la gente podía venir y disfrutar de una gran variedad de café provenientes de todas partes del Ecuador: “lamentablemente no existen controles dentro de las producciones, un ejemplo es el café de Pangui, los grandes productores compran antes de la cosecha, eso hace que el mercado quede reducido, hasta el punto de tener que ofertar el mismo producto” comenta Juan Fernando Paredes. Y aunque podría pensarse que eso iba a acabar con el lugar, no fue así: “la gente que no sabe de café se toma uno y dice ¡ay que rico!, esa es la ventaja”, porque querámoslo o no ¿quién no se toma su cafecito negro con una buena humita?
 


Pese a ya no disponer de una amplia gama de café, este lugar no ha perdido el encanto. Cada persona que entra deja su huella: “empezamos a dar a la gente un papelito para que dibuje, cuando se empezó a poner los papeles en la pared, la gente creyó que se podía dibujar en la paredes” ahora es “una cafetería con carácter”.

Uno no sabe en donde está la magia, no sabe si es el olor, los colores o el lugar en sí, porque su ubicación es simplemente perfecta, desde la cafetería se puede ver el río Tomebamba, que, a si sea con bastantes piedras y poca agua, sigue luciendo encantador.

¿Por qué mezclar el sombrero y el café?




Porque el sombrero y el café son primos hermanos. El café especialmente se siembra en Manabí y básicamente es en ese lugar donde está la paja toquilla, los dos se llevan bien porque se alimentaron de la misma tierra.



Es la primera vez que no sé cómo empezar esta historia, no sé si contarle lo que hacemos o contarle lo que vemos, no sé si usar estadísticas, números, dibujos, o simplemente decirle que, por suerte hay un desocupado que puede salvarle la vida.


Y es que aquí nos han dicho de todo: “¡Ah! Es que si los llamamos nunca llegan”, es duro escucharlo. Pero tal vez no llegamos porque usted ha asentado antes el teléfono, tal vez se nos cruzó un carro, pese a que nosotros veníamos con la sirena prendida, nos dieron mal la dirección, o su llamada simplemente fue una broma. Serían hasta cierto punto excusas, pues nosotros también tenemos errores, que si no teníamos guantes, que si la ambulancia no estaba limpia, que si el conductor ingresó por la calle equivocada, etc.

Pero lo peor que he escuchado es que nosotros somos desocupados, que vamos hacer guardia porque no nos quieren en casa. Para las personas que piensan así, lo único que les puedo decir es que: "ojala algún día ese desocupado no haya hecho a caso a esas palabras,  y sea ahora quien le esté salvando la vida"

FELIZ DIA VOLUNTARIOS


viernes, 27 de noviembre de 2009

¿Cómo enfrentarse a las nuevas tecnologías?



Podría pensar usted que, la palabra enfrentarse sería ir en contra de las nuevas tecnologías, pero no. De que ahora usted debe saber utilizar internet, debe saber y no hay vuelta atrás. Si se quedó, se lo perdió, enfrentarse o encontrarse frente al monitor con un "mouse", no debería serle extraño.

Ahora, es tan fácil crearse una radio por internet o un blog, que el proceso de comunicación digital ha revolucionado al mundo. Desde redes sociales hasta sitios web en los que se puede escuchar a una emisora de la localidad, el internet ha permito satisfacer una de las necesidades inherentes al ser humano: la socialización.

Todos escriben, todos se leen, se comentan fotos, se pasan música. Que si el hi5 o el facebook, que si los periódicos locales en su versión digital, todo va cambiado. A estas alturas del partido, nos vemos inmersos otra vez en la gran pregunta: ¿Cuál es el futuro de los medios de comunicación? Usted ¿ya hizo su apuesta? 


Sea cual sea el tiempo de vida que les quede a los medios de comunicación impresos, hoy existen nuevas oportunidades para comunicarse. No sabemos cuál sea el destino del periódico, tal vez nos quedemos sin nada que nos sirva para secar el agua que derramos en el piso, pero a cambio, nos quedaremos con la esperanza de saber que, tal vez en alguna parte del mundo, alguien nos leyó hoy.



Más allá de un periodismo retringido

                                    

Todos hablan de una ley la Ley de Comunicación, pero pocos saben de qué se trata en esencia. Tres han sido las propuestas presentadas. La más polémica, la del partido oficial del gobierno, presentada por el militante de Alianza País, Rolando Panchana.

Los espacios de debate han sido abiertos, pero la falta de información por parte del público es algo que realmente preocupa. No se asombre,  si la respuesta a la pregunta: ¿Sabe usted quienes proponen los proyectos sobre la Ley de Comunicación? es la siguiente: “Creo que no es justo que nos volvamos Venezuela, no queremos que nos corten el derecho a la libertad de expresión”. Entonces ¿cómo opinar sobre algo que no conocemos?
Se hacen entrevistas a diario, se les pregunta a los periodista, a los defensores de los derechos humanos, se les pregunta a todos, pero son pocos lo que hacen algo. Hoy, viernes 27 de noviembre de 2009, César Montufar, visita a Cuenca.
Se encuentra en la Glorieta del Parque Calderón, rodeado de gente que mueve y agita pancartas grita que: “esta es una ley mordaza, no apoyes al silencio, rompe con las cadenas de la opresión”. La gente lo aplaude y se sellan las bocas con cinta en señal de protesta. Se niega a hablar con la prensa pero afirma que éste es sólo el comienzo de un régimen absolutista.


Los noticieros continuarán hablando , la gente seguirá creyendo o refutando las hipótesis, pero nadie se da cuenta de que esto, no sólo es de importancia para los periodistas ni medios de comunicación, se trata de un tema de interés social, va más allá de un periodismo restringido. Se nos ha dado todo, pero ¿qué ha hecho usted?